Las industrias cárnicas confirman que la
venta de carnes no ha disminuido tras la advertencia de la OMS y los
consumidores han restado importancia a
dicha advertencia.
El anuncio de la OMS sobre los efectos
perjudiciales de la carne roja y procesada para la salud y su
“carcinogenicidad”, es decir que causa cáncer, ha caído como una bomba entre
los comerciantes y los consumidores de la ciudad de Zamora. De hecho, tanto
compradores habituales del mercado como industriales del Mercado de Abastos de
Zamora reconocen que el tema se ha convertido, de largo, en el más comentado
desde que salió la noticia.
Según la OMS las carnes rojas y procesadas
son cancerígenas a razón de que la carne también puede contener sustancias
químicas en el procesamiento o su cocción. Un ejemplo, entre los productos
químicos cancerígenos que se forman durante el proceso de la carne se incluye
compuesto N-nitroso e hidrocarburos aromáticos policíclicos. La cocción de la
carne roja o procesada también produce “aminas aromáticas heterocíclicas, así
como otros productos que se encuentran también en otros alimentos y en la
contaminación del aire”. Aun no se sabe cual es la influencia real de algunos.
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