LAS PERSONALIDADES QUE FORMAN LA HUMANIDAD

En esta redacción que me ocupa en estos momentos, voy a hablar sobre la sociedad actual, sobre las personas que no tienen maldad y las que, por desgracia si la tienen.

Para el pesar de toda la humanidad y sus intereses, existen más personas con malas intenciones que al contrario, y esta es la gran causa por la que existen los enfrentamientos, tanto entre grandes masas, como entre pequeñas.

Continuo con mi redacción mandando un pequeño mensaje a aquellos individuos que sufren a causa de que otras personas abusen de su buena fe y me gustaría afirmar que se debe ser bueno, no desear mal ajeno, no criticar a otros por sus defectos... pero lo que no hay que ser es tonto, ya que una buena persona no se espera un acto malicioso, debido a que el no lo realizaría, pero hay que intentar poner a cada persona en su sitio, sin ofensas ni violencia, pero con firmeza, ya que en esta vida, la supervivencia es vital, y no solo en los animales.

Sigo este relato, afirmando que aunque este texto trate sobre los buenos y malos sujetos, la mayor parte de estos se sitúan en un término medio, pero la causa de estas líneas es, sin duda, que el mayor porcentaje de estos individuos, se inclinan por la parte de la envidia, el rencor, es decir la maldad, en lugar de por la de la satisfacción por los demás, la gratitud, en resumen la bondad, y me temo que esto va a seguir así durante mucho tiempo.

Para acabar, me gustaría citar un refrán que conozco gracias a un familiar cercano que me lo enseñó, y que creo que es lo ideal para concluir esta reflexión, ya que es la verdad pura y el consejo más adecuado para todas esas personas que se merecen más respeto del que tienen, ya que por ellas el mundo se puede seguir llamando mundo, y dice así: Dios habló de hermanos, pero nunca dijo nada sobre primos.



Jose Ángel Aliste Herrera                    2ºA E.S.O.               Medalla Milagrosa Zamora.