En ese momento, cuando pensé
que desistiría, que ya no controlaba mi propia vida, cuando todo se me venía
encima, cuando todo eran disgustos, cuando todo eran por ques, fue en ese
preciso momento cuando me di cuenta de todo lo que era importante y de todo lo
que solo lo parecía. Fue cuando realmente me empecé a enterar de cómo
funcionaba esto de la vida. En ese instante, en resumen me di cuenta de todo.
Exactamente fue cuando el motivo de estas líneas abrió la puerta de mi
habitación y me preguntó, ¿qué te pasa?
En ese segundo de mi vida,
me di cuenta de que ellos siempre me apoyarían, estarían eternamente conmigo,
incluso cuando ya no estuvieran, por esa razón seguí adelante sin más
quebraderos de cabeza, porque me di cuenta de que lo que no tiene precio, no es
el dinero, ni los lujos, ni la fama, no, lo que realmente no se puede comprar,
es la familia.
Jose Ángel Aliste Herrera. 2ºA E.S.O. <> Medalla Milagrosa Zamora.
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